lunes, 27 de junio de 2011

Unas cuantas verdades

Realmente, los hechos y la verdad suelen tener que ver muy poco el uno con el otro - William Faulkner
Si comes todo lo que quieres te podrás como una foca, si dices todo lo que piensas tendrás problemas con muchas personas, comenzando por tu familia. Si miras todo lo que te gusta acabarás pensando que lo necesitas. - LA.
Dos frases para comenzar la semana. El escritor norteamericano señala un punto significativo y práctico: la "verdad" -sobre todo cuando alguien piensa que la tiene- está muy poco vinculada a los hechos. Frecuentemente nos enfrascamos en discusiones improductivas para defender verdades que realmente son sólo nuestros juicios parciales de un evento. Y la mayor parte de las veces, importa bastante poco si tenemos la "razón" o no. Lo habitual es que tengamos una parte muy limitada de los hechos, y a partir de allí tenemos que decidir casi todos los días. Y además, en la guerra por afirmar que tenemos la razón, nos distraemos de los realmente importante, lo que queremos ganar con eso y nuestra tranquilidad.
Consejo de peluquería: ten claro lo que quieres en cada conversación. En ocasiones simplemente quieres pasar un rato agradable, y lo dañas cuando te metes en cruzadas sin sentido.
De la otra parte se encuentra la siguiente frase. Puedes defender todo lo que quieras la dieta de la cebolla, pero para bajar de peso, hay que cerrar el pico. No es siempre necesario que pases físicamente hambre, aunque la sensación puede ser muy similar. Esos son los hechos. Te toca elegir: o zamparte a gusto todos los postres que te encuentras en el camino o poder caber en los ascensores. Cualquier opción es buena. Lógicamente, si estás gordo como un elefante es probable que mueras antes de un problema cardíaco o simplemente atrapado en tu habitación. Pero tampoco hace falta amargarse cada día sin saber con certeza cuántos te quedan. Es una elección.
Ocurre algo similar con el diálogo. Pienso que una definición funcional de la comunicación efectiva es: todo aquello que logra transmitirse en el diálogo entre dos personas a pesar de los egos y tonterías de cada uno de ellos. También estás en una encrucijada. Si dices todo lo que piensas, no esperes que las personas te respondan siempre con flores. Me parece una mala política, porque suele ocurrir que esas "claridades" en la conversación desvían del objetivo. Uno le dice algo a una persona para que esa persona haga una determinada cosa. Y cuando nos ponemos a defender nuestros derechos, cuando nos sacamos los venenitos que todos alimentamos lo que solemos conseguir es que la otra persona nos responda con una moneda similar, y lejos de nuestra meta.
La última parte es para que pienses antes de sacar la tarjeta de crédito. racionalemotivo.blogspot.com

jueves, 23 de junio de 2011

Los Pastores Contraatacan

Acabada la Navidad, a la mierda los pastores...
Los pastores también sirven para recordarnos las amenazas de la culpa en relación a las personas. Lógicamente, es mucho más funcional mantener relaciones humanas. No es una buena inversión hacerse enemigos en cada esquina. Pero, en ocasiones, las relaciones con algunas personas no es funcional. En general, pasa pocas veces en la vida: el romance tórrido con la pareja equivocada, las personas que funcionan como un vampiro (están allí mientras puedes darles algo, etc).
Hay varias ideas irracionales que nos llevan a mantener esas relaciones más allá de lo funcional, o a enfrentarles y cambiar la forma de relacionarnos:
1. No dejes crecer el árbol sin guía. Frecuentemente parte de la idea loca que las relaciones se mantienen estables. No, míralo con calma: cada vez que nos encontramos o nos dejamos de encontrar con alguien, esa relación evoluciona. Cuida a tus amigos, ponles un post o un mail de vez en cuando. Y a la gente con la que tienes problemas, háblales claro. Sino, se quedarán con la otra versión de los hechos que conocen: la que ellos mismos se inventan sobre el tema.
2. Al toro por los cuernos. Dí lo que piensas, pero no hace falta decirlo como una persona perturbada. Propón soluciones. Una buena estrategia, usa el "prefiero que": Prefiero que no me digas eso delante de otras personas, prefiero que me dejes elegir por mi cuenta. Evidentemente hay personas con la que esto no funciona tan fácil, pero en general, podemos darles algunas oportunidades antes de mandarlas a otro sitio.
3. Deja la tragedia. Si alguna persona se aleja, no es el fin del mundo. Entre otras razones, en algunas oportunidades las personas necesitan un cierto tiempo para respirar, y luego pueden volver a encontrarse y construir una relación distinta. Lo irreal es pretender que sea la misma.
4. Las relaciones cambian: eso es una oportunidad. Si, las relaciones siempre evolucionan. Eso muy frecuentemente es bueno. Suponer que los cambios son para mal, nos hacen sufrir por eventos que no podemos controlar.
5. El fin del mundo es sólo cuando tú mismo te mueres. Y entonces, no tendrás nada de que preocuparte. Si una persona finalmente parece que se aleja, pues nada. Tienes un cupo libre y vuelves al mercado. Hay situaciones muy duras asociadas a la pérdida de algunas personas. Pero siempre se puede uno reconstruir. La pérdida de una persona de la familia más cercana es un evento devastador que no podemos evitar y del que tendremos finalmente que reconstruirnos. Y si nos podemos levantar luego de eso, como lo han hecho miles de millones de personas en la historia, pues es mucho más fácil recomenzar luego de una separación temporal de alguien. No te olvides, dale tiempo a las cosas, y no atiendas a las predicciones que frecuentemente nos hacemos sin tener ningún soporte. - racionalemotivo.blogspot.com 

domingo, 19 de junio de 2011

El dramón del "estoy sola / solo" - 3

Terminada la navidad, a la mierda los pastores - Popular (J. E. Reyes)
Esta frase que me envía J. E. Reyes, una persona del sistema financiero de Bogotá, me recuerda un par de situaciones comunes en nuestra vida social.
Frecuentemente, nuestros "generosos favores" no lo son tanto. De forma inconsciente estamos buscando una respuesta, un agradecimiento, afecto. Puede sonar duro, pero es una forma de compra de afecto. Eso quiere decir que tu acto desinteresado no lo es tanto. Por supuesto que podemos esperar una cierta gratitud, pero si lo exiges, si lo reclamas, tendrás molestias porque las personas no te recompensarán como tu quieres. Hay dos ideas (que ya he citado) asociadas a esta situación. Una, proviene del mundo de la psicología: Albert Ellis nos advertía que el mundo es injusto, y recomendaba que nos acostumbrásemos a ello. Y desde el mundo de la empresa, Peter Drucker nos invitaba a acostumbrarnos que debíamos tratar a todas las personas como si fueran voluntarios. Y Drucker hablaba a directivos en corporaciones.
No lo olvides, terminada la navidad, cuando has sido de ayuda o apoyo a algunas personas... pues a la mierda los pastores, se olvidarán. ¿Consejito de peluquería? Has las cosas buenas por tí mismo, por actuar bien. Sé consciente que frecuentemente esperarás de forma inconsciente contraprestaciones y eso te hará sufrir.
Aún así muchas personas personas se portarán bien contigo de forma desinteresada, porque sí. Y si no lo esperas permanentemente, será un regalo agradable de cada día. Además, las personas tenemos un cierto "instinto" de reciprocidad ilógico e inconsciente. Así que por simple ley de los grandes números, un número significativo de personas harán actos recíprocos a tus buenas acciones. Pero, si lo esperas de todo mundo, eres un comprador de afecto y con frecuencia te sentirás defraudado.
Estas situaciones no son realmente injustas: esas personas a las que les reclamas que "no han sido justas conmigo, que les he hecho tantas cosas buenas" no sabían que tú las habías ayudado como un intercambio comercial. racionalemotivo.blogspot.com.

jueves, 16 de junio de 2011

El dramón del "estoy sola / solo" - 2

Toda tu infelicidad proviene de tu inhabilidad para estar solo - Jean de la Bruyere (1645 - 1696)
El escritor francés nos pone de frente con una situación funcional: con frecuencia, el temor que nos genera pensar que estar solo es terrible, nos lleva a utilizar estrategias que nos desvalorizan ante los demás. Perdón por usar una frase un poco fuerte: al que se le ve el hambre, no come.
Por otra parte, en ocasiones sentimos que otras personas son dependientes de nosotros para ser felices. Y en general... ya tenemos bastante con procurar ser felices por nuestra cuenta. No es la tarea de nadie hacer feliz a otro. Cada cual debe ser feliz por sí mismo.
En el fondo, ese temor es irracional. No es ninguna desgracia estar solo algunos momentos de nuestra vida. es funcional que tengamos tiempo que dedicamos a nosotros mismos, sin necesitar a nadie más. La independencia emocional favorece que seamos capaces de manejar relaciones más funcionales. ¿Cuál es el camino entonces? El realismo: puede ser feliz solo. de hecho, es un gusto dedicarte tiempo para tí mismo. Vé a hacer las cosas que te gustan. Y luego, quédate en el presente. Disfruta hoy, goza lo que cada día te da. Deja de sufrir por el pasado, que no puedes cambiar, y deja de sufrir por las profecías dramáticas que haces del futuro: porque no puedes controlarlo. Gózate a tí mismo y disfruta las personas reales que tienes a tu alrededor. - racionalemotivo.blogspot.com

miércoles, 15 de junio de 2011

El dramón del "estoy sola / solo" - 1

I'm restore myself when I'm alone - Marilyn Monroe
Es un tema amplio, y es una conversación frecuente en las ciudades grandes y caóticas. Yo mismo vivo en una ciudad grande y caótica. Como decía Jack el destripador, vamos por partes: comienzo hoy a escribir la semana de la soledad.
Primero, sentirse solo no es una sensación. Es un pensamiento, un juicio. Uno siente frio, calor, hambre, prurito en lugares inconfesables e incómodos. Pero soledad, no se siente. Se piensa que se esta solo. Y además se piensa que estar solo es malo.
Frecuentemente pensamos que estamos solos porque "no somos especiales para nadie". ¡Salte de la telenovela ya! Quizá eso puede pasar hoy, pero nada garantiza que no pueda ser distinto mañana. Hay gente a paladas, ¡por Dios! Pero, en ocasiones asumimos conductas que no ayudan a ampliar nuestro círculo (y vienen los consejitos de "Peluquería"):
1. No pongas condiciones improbables. Excluímos gente: ponemos tantas condiciones a las personas que... simplemente nadie nos sirve. Vamos a poner expectativas realistas: los hombres son insensibles y las mujeres hipersensibles. Esto es lo que hay.
2. Se nos olvida que detrás de ese tipo/a tan intenso/a, hay otras personas. A lo mejor no sale nada con este, pero sí con la amiga o el amigo!
3. Quedarte encerrado en la casa no es estrategia. ¡Por favor! Muestra la mercancía. Hay que salir a la calle. Al menos te da un resfriado y acabas teniendo un affair inconfesable con personal paramédico.
4. Pásate por lugares interesantes. Vete a una inauguración de arte, a un curso de cocina, a yoga. Si no conoces a nadie en la primera ocasión, por lo menos aprendes algo y alcanzas otros temas para disfrutar, conversar, vivir.
5. ¡Habla con la gente! En ocasiones, vamos etiquetando personas y pensamos que son difíciles, que no van a responder, etc... Por favor, supera el acne y vente al mundo de la realidad: muchas de las personas que parecen lejanas... tienen un cierto grado de timidez o piensan que tú, con esa cara que haces, eres difícil, padeces una enfermedad colorectal que te hace inabordable. En último caso, si esa persona no responde, pues mañana es otro día y puede cambiar e incluso, ya te lo dije, hay gente a paladas! Otro vendrá.
6. Deja de hacer esa cara. Mira, hacer cara de mandril con estreñimiento no hace atractivo a nadie. No te hace interesante. ¿Tu le hablarías a alguien que hace la cara que tu haces en ocasiones? Pero, con frecuencia, la inseguridad en una situación social nos lleva a asumir conductas poco funcionales, como algunos gestos.
Pues nada, luego hablo de Marilyn. To be continued. - info@leonardoamaya.com

martes, 14 de junio de 2011

La perturbadora telenovela del "quien soy".

Primero, di a ti mismo lo que quieres ser, y luego ponte a hacer lo que debes hacer para lograrlo - Epicteto.
La identidad se construye en nuestra mente. Es una pequeña historieta que nos contamos sobre nosotros mismos, y que asumimos como cierta. Partes notables de esa historia son trozos de dichos de otras personas sobre nosotros mismos, e incluso afirmaciones que suponemos otros han hecho sobre nosotros.
No es extraño que partes importantes de esa "definición" de cada cual sean perturbadoras, porque con ellas nos descalificamos y etiquetamos de una forma autodestructiva.
No es un tema nuevo en la psicología. Para aquellos con rasgos nerdos, les recuerdo que las identidades se establecen y mantienen mediante la interacción social con los demás (Stryker y Serpe 1994). ya en 1902 Cooley definió el "self del espejo", como un modo de evaluación activo pero inconsciente de construir nuestra identidad a partir de afirmar aquello que pensamos que los demás piensan sobre nosotros. Burke y sus seguidores teorizaron sobre los "reflected appraisals", las percepciones de las reacciones de los demás a partir de las cuales elaboramos y confirmamos una auto-representación.
Dicho en forma práctica, nos "inventamos" nuestras definiciones personales. Pero ese proceso es inconsciente. Para lograr "autodefiniciones" funcionales, tenemos que hacer un proceso consciente: reconocer esos juicios acríticos y frecuentemente devaluadores de nuestras capacidades y potencial, además de falsamente proféticos. No es extraño que nos sintamos incapaces de determinados logros porque hemos aceptado no ser capaces de alcanzarlos. Pues nada, aquel que piense que no podemos cambiar nuestra historia de un modo funcional... pues que comience a escribir su autobiografía. - info@leonardoamaya.com - racionalemotivo.blogspot.com

jueves, 9 de junio de 2011

Autobiografías funcionales

La forma misma de nuestras vidas -ese borrador preliminar de nuestra autobiografía que llevamos en la cabeza, sujeto a cambios incesantes - nos resulta comprensible a nosotros mismos y a los demás sólo en virtud de esos sistemas culturales de interpretación - Jerome Bruner.
Esta cita es un pilar de la psicología cultural. El notable Bruner introduce dos temas densos en pocas líneas. Comencemos por la "autobiografía preliminar". Nosotros mismos nos relatamos la historia de nuestra vida, estableciendo conexiones entre eventos que realmente son bastante independientes entre sí. Sobre esto hay mucha investigación en psicología de las narrativas: si alguien tiene un momento de notable insomnio, no deje de pedirme los pdf's (Erikson, Patsupani, Habermas, Bakhtin, McIntyre...)
Establecemos conexiones causales entre eventos que nos han ocurrido, y a partir de allí juzgamos nuestra vida como "fallida" o "victoriosa". Estos juicios globales pueden generar notable sufrimiento, además de ser poco proactivos. Si aceptamos que nuestra historia es negativa, sufrimos y además establecemos predicciones carentes de soporte. El hecho de haber tenido una terrible experiencia relacional no da soporte necesario para esperar que siempre ocurra así. Evidentemente puede ser importante establecer una evaluación psicológica e incluso un proceso que nos ayude a superar hábitos relacionales riesgosos, pero hacer predicciones, pues no tenemos la fuerza para establecer el 100% de posibilidades.
El otro punto que señala Bruner, son los sistemas culturales de interpretación. En nuestro entorno cercano, hay una cierta forma de valorar e interpretar el logro. En la medida en que nos movemos en contextos más exigentes, los logros se hacen más exigentes para ser aceptados como exitosos, y como por ósmosis se nos introduce un modo de calificar nuestros actos y realizaciones que puede llegar a ser deletéreo. Nada nos hace felices, porque nada nos parece suficiente.
Evidentemente no se trata de limitar nuestras posibilidades o ser conformistas, sino de ser felices con lo que tenemos ya, mientras construímos lo que nos hará felices mañana. Y así cada día. Aplazar la felicidad hasta "lograr mis metas" nos distrae de la verdadera meta: ser felices cada día, construyendo, trabajando, y aceptando que no somos perfectos, por lo que siempre seremos personas en construcción. - racionalemotivo.blogspot.com

martes, 7 de junio de 2011

La justicia, capítulo uno de todas las telenovelas personales

No pretendas que las cosas sean como deseas, deséalas como son y serás feliz. - Epicteto
La definición funcional de justicia puede ser esta: Lo justo es que las cosas sean como a mí se me da la gana. Pero, no es realista. No es frecuente que lo que ocurre se ajuste plenamente a nuestras preferencias. Noticia de última hora: no es nuevo. Epicteto, un filósofo estoico del siglo I dC ya lo había advertido.
Ellis, en el siglo XX advirtió las consecuencias: las personas construímos activamente, aunque de forma inconsciente las causas de nuestra perturbación.
Seamos prácticos. Las cosas ocurrirán como ocurren: que yo me reviente de la indignación no las cambian un ápice. Y estar al borde de un ataque de aplopejía no hace que cambien. Mejor procurar enfrentarlas sin morir en el intento. La respuesta tiene 19 siglos: Desea las cosas como son y ya. Trabaja para las que puedes generar distintas, pero acepta tranquilo que ocurrirán muchas veces como no quieres. Te dejarán metido. Tendrás problemas con alguien en el trabajo. Te incumplirán citas. El taxi que pediste en medio de la lluvia no llegará nunca. Y luego, pasa de canal en las telenovelas propias. Mientras eso pasa, también ocurren cosas muy buenas en tu vida.
Acuérdate de este personaje la próxima vez que tengas una pataleta, y ponte a trabajar en que ocurran cosas mejores más adelante. Otra frase de "Epicte": Aprende a ser amo de tí mismo. Porque es lo que importa: que seas feliz y que te apasiones por lo que tienes delante en tu vida, en vez de pretender que el mundo sea distinto a como es. Cámbialo, pero acepta que muchas veces, te lo tendrás que tragar como es. racionalemotivo.blogspot.com

sábado, 4 de junio de 2011

La telenovela de "lo justo" en la organización

Pienso que es injusto, pero ellos tienen derecho como personas falibles, ancladas en ser injustas. Esa es la condición humana. - [I think it's unfair, but they have the right as fallible, screwed-up humans to be unfair; that's the human condition*] - Albert Ellis
Ya sabemos que las personas que lideramos en un equipo o en una organización son humanas, como nosotros. Y eso implica que viven en notables telenovela llenas de drama y lágrimas, donde la noción de "lo que es justo" significa que las cosas deben ser "como a mí se me da la gana".
El líder vive su propia telenovela ante esto. Ya sabe que no puede actuar según sus emociones, lo decía claramente Drucker: No pienses en tus emociones y haz tu deber.
Pero, "tragarse" sin más la emociones tiene un precio emocional y físico. Es frecuente que somaticemos (convirtamos en consecuencias biológicas) el estrés emocional.
Como también el líder es humano, sus reacciones provienen también de ideas hiperexigentes e irreales. Estas ideas podemos condensarlas en exigencias irracionales con deberías: "Ellos deberían ser más comprensivos"; "deberían ser más lógicos en sus peticiones"; "ellos deberían ser más... justos". Esa es la trampa. Ellos no deberían. Me gustaría más, sería más cómodo para mí, pero deber, en cuanto obligación natural, no. Porque son humanos. Y son falibles. Como yo mismo.
Esa es la razón de la irracionalidad de las ideas hiper-exigentes: que no son realistas, y por tanto, no funcionan. Aceptar la realidad, ellos son falibles, no son perfectos. Quizá pueden ser peores que yo mismo, pero eso es lo real. No significa que no exijas a tu gente que den lo mejor, impúlsalos, pero sin ganarte un infarto o una úlcera en el proceso.
Te queda la tarea de pensarte esto en la vida cotidiana. Somos los mismos en la empresa y en la casa. - racionalemotivo.bogspot.com

*Frecuentemente, las traducciones son mías, y me tomo licencias para hacer más comprensible el texto en nuestro idioma. Si eres un purista, pues ahí lo tienes siempre, en versión original. 

viernes, 3 de junio de 2011

Las telenovelas en la Organización

Todos podemos ser Batman, pero nadie puede ser Supermán - Pedro M., Promotor Artístico, Bogotá.
Una persona muy entretenida, que de hecho trabaja en donde debe, en el mundo del entretenimiento en Bogotá, me ha dejado citarle esta frase. Pedro resaltaba así varios un hecho clave: Somos humanos, podemos ser unas personas con todo el potencial, pero seguimos siendo humanos. Superman, no podemos ser. Además por esa perturbadora costumbre del hombre de acero de usar ropa muy ajustada y de colores excesivamente llamativos (bueno, Batman al menos usa colores más discretos).
Las personas construímos activamente nuestras perturbaciones (A. Ellis). En el mundo de empresa estamos los mismos neuróticos que estamos en la casa amargándonos la existencia de forma autónoma. Una consecuencia evidente la plantea P. Drucker: Acostúmbrate a tratar a todos como a un voluntario. Esta realidad demanda muchos retos al líder de una organización. Él deberá lidiar con reacciones emocionales desproporcionadas, cuando uno de su equipo asuma que / le pagan poco por lo que hace / no lo comprenden / son "injustos" con él / la organización se aprovecha de él / lo juzgan /... y anote aquí todo lo que quiera. Esos planteamientos pueden tener un componente de verdad, pero con mucha frecuencia son amplificados por las ideas, interpretaciones distorsionadas de la realidad que todos alimentamos.
La noción de "justicia" que se maneja al modo de una idea irracional podemos traducirla muchas veces de esta forma: "Justo es aquello que ocurre como a mí se me da la gana. Todo lo demás es injusto". Mira con detenimiento la próxima vez que alguien te diga: "esto es injusto" y observa si se cumple esta definición. Es muy frecuente.
El problema para el líder de la organización es que él mismo no puede participar en esas telenovelas, y deberá en muchas oportunidades callar, bajarle intensidad al momento emocional, contener la expresión emocional de otros. Lo anotaba Collin Powel: El liderazgo es solitario, acostúmbrate a eso.
El líder de la organización deberá elaborar por su cuenta estrategias para manejar sus propias emociones. Es el campo de las técnicas y escuelas de relajación, la meditación (a mí me ha ido muy bien con Meditación Zen y técnicas de Mindfulness como el protocolo de Massachusetts).
Y porqué el líder debe recurrir a esas técnicas? Por lo que nos decía Pedro: No podemos ser Superman. La tensión emocional generada por contener las propias emociones como líder tiene un precio, si no aprendes a manejarlas. No es tu tarea como líder expresar o reaccionar sin total control. Le corresponde más la propuesta de Napoleón: Un líder es un proveedor de esperanza. - racionalemotivo.blogspot.com

miércoles, 1 de junio de 2011

El presente contra-ataca

Ser libre no es hacer lo que quieres sin pensar, sino pensar por qué quieres hacerlo - Ramón Rosal, Psicólogo Humanista y Filósofo español.
Vivir el presente no implica olvidarse del futuro y del trabajo y dedicarse a beber Old Parr más allá de sus justas proporciones. Se trata de ser feliz con lo que tienes hoy, mientras construyes sin sufrir lo que tendrás para ser feliz mañana.
Con alguna frecuencia nos llenamos de miedo por el futuro. Es natural que tengamos alguna preocupación por lo que viene. Pero, eso que "viene" es irreal, no existe. Es una posibilidad. Por supuesto, si no trabajas, es poco probable que consigas comprarte el Audi de tus sueños, y si te quedas encerrada en casa esperando al príncipe azul, lo más probable es que no lo deje entrar el portero. Hacer cosas, movernos, trabajar lo mejor que podemos hoy (con Aurea Mediocritas, obvio) nos aumenta la posibilidad de lograr nuestras metas. Pero, incluso eso, no lo garantiza.
Cuando esa sensación natural se exagera y se convierte en angustia, allí si tenemos un problema. Primero, porque la angustia sólo sirve para sufrir: nos dificulta la toma de decisiones, interfiere en nuestra capacidad para concentrarnos, y además nos hace sufrir sin motivo, porque por más que suframos, no podemos garantizar al 100% nuestro futuro.
Así que ni un extremo ni el otro. Me parece muy práctica la frase de Drucker que ya hemos citado: Deja de pensar en tus sentimientos, y ponte a hacer tu trabajo. Si la quieres más clara, Deja de lloriquear y shake that ass.
la libertad, claro. Pero libertad es una posibilidad. No es más libre el que hace algo, aunque deteste a su jefe y su trabajo (igual le pagan) que quien se queda en casa viendo felizmente la televisión de lunes a lunes. Hay una pequeña diferencia: el dinero. Aplícalo igual quien se queda llorando porque el amigovio/a se largó. Si te quedas en casa llorando, poco probable que hagas algo. Si sales, en el peor de los casos evitas que te coma el moho. Depende de tí! - racionalemotivo.blogspot.com

Las redes sociales!

 Hay mucho material disponible en:  https://www.instagram.com/leonardoamayamd/ Sigámonos allí! Leonardo