martes, 27 de agosto de 2013

Personajes de telenovela 1: Emerenciana del Carmen

Con frecuencia vivimos en telenovelas sin cuento que nos llevan a sufrir de un modo loco. Claro, si te gusta sufrir, no hay problema: espectacular que tengas abundantes motivos. Pero, si realmente lo que quieres es ser feliz, estar en una telenovela mala es sólo una estrategia tóxica, autodestructiva y cara. 
Para reírnos un poco de la vida real, te voy a describir algunos de los personajes, por si acaso es el libreto que sigues en esta temporada. 
Emerenciana es la mujer de las urgencias. La dama de los dramas que siempre busca servir a los demás, atender a sus hijos hasta en los mínimos detalles, sufrir con los que sufren, sufrir con los que gozan, etc. Que bueno tener alguien así alrededor... Pero, Emergenciana siempre tiene al día su cuenta de servicios prestados. Entonces, en cualquier momento, sale con una frase amable del tipo "con todo lo que he hecho por ti, y así me pagas". 
Vamos a ir por partes: primero, si alguien se ofrece a apoyar, uno suele asumir que es un servicio gratuito y no un intercambio de bienes. Segundo... Emerenciana: parece que es una compra de afecto, sabes? Y el afecto comprado siempre sale muy caro.  Tercero, te garantizo que si piensas un poquito más en ti, con un poco de egoísmo del sano, serás más feliz, sembrarás un poco más de alegría auténtica y autónoma a tu vida... Y a tu alrededor. Porque, Emerenciana, es un poco jartico estar con gente que siempre te lleva la cuenta. 
Ya sabemos que no eres mala. Pero, comprar afecto no funciona bien. No es prudente dejar en las manos irresponsables de los demás temas tan importantes como la propia felicidad y logro. Ve por lo que quieres. Lo peor que puede pasarte es que te digan que no o los temas no salgan.
Segundo... Piensa en ti. Nuestra cultura nos vende una tarea complicadita de estar "al servicio" de todos y se muestra como horriblemente horrible pensar en uno mismo. Eso nos hace ir de cabeza, porque realmente, siempre estamos buscando algo. Claro, es bacano si además te planteas relaciones de ganar-ganar, es un buen punto, te hace una persona que logra relaciones fuertes y de lago plazo. En el caso de las Emerencianas... No ocurre, porque realmente, aunque suene duro decirlo, es egoísta. Porque buscas tanto la retribución de los demás que te olvidas de las maravillas de las auto-retribuciones, lo que ganas por hacer alguna cosa gratis, simplemente por la retribución interna de ser menos cabroncete. El problema cuando actúas al modo de Emerenciana es que no tienes tiempo para ti, no hay entonces retribuciones internas... Y todo lo esperas de fuera. 
Pues piénsalo. No sólo haya canales de telenovelas, quizá pasarte un rato a Animal Planet puede ser interesante. 
Leonardo Amaya 
Racionalemotivo.blogspot.com

sábado, 24 de agosto de 2013

Frases idiotas llenas de sabiduría

Para la NASA, es espacio es una prioridad importante
Dan Quayle (Político, exvicepresidente USA)
Esto sí que es ir a lo básico. A pesar de los rumores sobre su poca competencia intelectual, esta frase está realmente llena de sabiduría. La razón es básica: con frecuencia nos olvidamos de lo más importante para nosotros, porqué hacemos determinada tarea, cuál es nuestro verdadero trabajo, quienes son nuestros amigos de verdad, en qué clase de relación estamos.
Como en la vida corriente nos llenamos de tareas y de metas que compiten por el poco tiempo que tenemos... es clave saber qué y quienes tienen prioridad. Y en esto hay que ser claro en el casting. Una de las tareas importantes es construir, sin este trabajo, nos mata el día a día. Descuidamos amigos que son significativos, o nuestras aficiones poco importantes nos distraen de nuestro trabajo... o dejamos que nuestras distracciones importantes pasen a segundo plano porque nos asociamos a la gente equivocada en eso.
Quienes son nuestros amigos significativos es otro punto clave. No se trata de verlos todas las semanas, se trata de tenerlos en prioridad cuando hace falta, no descuidarlos, aprovechar los momentos de coincidencia. Cuando tienes muchos amigos significativos, el orden es clave. Cultiva los amigos que aportan. Dedícales tiempo, aprende de ellos. Y el casting equivocado, ¡a limpiarlo! De cualquier persona puedes aprender, pero no todos deben ser importantes para ti, simplemente porque no te alcanzará el tiempo.
Y saber en qué relación estás, muy importante. Si estás con un plan informal, en una relación seria, en un rollito sin más... Cualquier relación es válida, siempre que los dos estén en la misma, ¿me entiendes?
Pues ya lo sabes. El espacio es una prioridad importante si eres de la NASA, no lo olvides.
Leonardo Amaya - racionalemotivo.blogspot.com

sábado, 10 de agosto de 2013

De navegar y esas cosas

No puedes cruzar el mar simplemente estando de pie y mirando al agua. - Rabindranath Tagore
En REBT (rational emotional behavioral therapy) hay una gran tradición en el uso de las metáforas. Suelen ser muy pedagógicas y fáciles para manejar, y construir metáforas más sanas ayuda a re–estructurar las otras metáforas, espontáneas y tóxicas, que en ocasiones nos hacen sufrir y tomar decisiones inconvenientes oara nuestros intereses.
En algunos temas vitales importantes, relacionados con el crecimiento y el desarrollo profesional y personal, hay una imagen que es muy gráfica: Podemos pensar en nuestra vida como un viaje en un barco que pasa por diferentes puertos.
En cada puerto, te encuentras con personas: algunas significativas para aprender de ellas, otras significativas para aprender a evitarlas. También vives eventos e instituciones que te ayudan a crecer, o te sirven para aprender de tus errores y los de esas empresas, acumular experiencias, etc.
Cuando toca crecer, cuando es el momento de dar otro paso en lo afectivo y en lo profesional, entonces toca levar anclas y emprender el camino para el siguiente puerto de la vida. Algunos de los personajes del puerto en que te encuentras ahora se embarcarán contigo, y seguirán acompañándote en tu camino. Otros, deciden quedarse o tu decides que es el momento de dejarlos en la historia.
Para que pueda zarpar el barco de tu vida, tienes que soltar las amarras que te atan a los que se quedarán atrás. Esas personas, eventos, etc., quedan en tu historia. Una historia valiosa, pero claramente historia.
Se trata simplemente de avanzar, de seguir el camino. Algunas de esas personas, quedan en la historia como momentos valiosos de la vida, como ese conjunto de fotografías felices que llevamos en nuestra memoria. Fueron momentos compartidos bellos, alegres, que pasaron y que por eso mismo son un tesoro en la memoria. Sufrir porque ya no están con esas personas no tiene sentido: afectas la magia de tus recuerdos. También hay otras personas y eventos que quedarán en la historia... afortunadamente: porque fueron malas decisiones, malos «castings» de los que has aprendido con no poco costo personal. Es una dicha que hayas podido dejarlos en la historia.
Aprende de esas situaciones. ¿No te ha ocurrido que, al ver alguna fotografías te preguntas: cómo fue posible que yo me juntara con esta gentecita? Pues eso. No sufras por los errores del pasado, aprende de ellos. Cuando te queda atado al pasado... No puedes avanzar. Hay una frase muy repetida, de la que no sé su autor original: para encontrar a la persona correcta, tienes que dejar la persona equivocada. Se aplica mucho, mucho.
También te puedes atar a un recuerdo bueno, pero que ya pasó, porque esa persona o evento siguió otro camino, tú debiste tomar un viaje de muchas millas... Y ya no coinciden en el espacio o en el tiempo. Disfruta los recuerdos sin romper la magia intentado revivirlos o mantenerlos de forma heroica. Goza el recuerdo, y acepta que por ser eso es mágico. Y date la oportunidad de vivir otros momentos espectaculares, y conocer otras personas maravillosas que están en los otros puertos que puedes visitar.

Vamos a unos consejitos de peluquería que pueden ser útiles para cortar esos cabos inadecuados con el pasado y poder seguir adelante, al siguiente puerto:
–Acepta la historia como es. Cuando quedamos atrapados en un «cuento viejo», con alguna frecuencia está causado por una cierta tendencia a asumir que el final de una mala historia incluye que los demás son unos demonios terribles y tú un ángel de los cielos. Ni lo uno, ni lo otro. Todos tenemos rasgos cabroncetes. Evidentemente en ocasiones las faltas de los demás han sido más serias, por ejemplo, cuando alguien te ha agredido física o moralmente. Pero incluso ese personaje seguro tiene alguna cosa buena. Así te evitas las sobre–demandas irreales de «justicia» y aceptas que también algo bueno te dejó, incluso no voluntariamente y quizá fue simplemente el aprendizaje de no tratar más a gente así.
Quizá te equivocaste de «casting» y eso es lo que hay. Para ser claros: dejar pasar. Porque el rencor también es una forma de quedarse atado al pasado. Por supuesto, no significa que te olvides de reclamar lo que sea justo para compensar los daños causados. Pero si quieres de verdad vengarte, en muchos casos la mejor venganza es el olvido.
–La naturaleza aborrece el vacío. Nuestra vida tiene muchos espacios significativos. La sabiduría popular lo dice: un clavo saca a otro clavo. Llena tu día de actividades con sentido para ti, controla la tendencia loca de vivir para otros, y ponte en la tarea de pensar en que, para dar, primero tienes que tener algo dentro de ti. Ponte en la tarea de encontrarte con nuevas personas, nuevas experiencias y dedícale tiempo a tu arte, a tus aficiones. A lo que disfrutas hacer. Y procura hacerlo con gente valiosa. Si te quedas encerrado sollozando por lo que no es, tampoco dejas partir el barco.
–Observa las experiencias con perspectiva. Todos aprendemos de circunstancias nuevas si nos lo proponemos. ¿Recuerdas las situaciones por las que sufriste de forma loca hace dos o tres o cinco años? En la mayor parte de los casos, ahora tenemos claro que... no era para tanto.
Y tu... a que puerto tienes ahora que aprovechar?
Leonardo Amaya - racionalemotivo.blogspot.com

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