sábado, 26 de julio de 2014

Orgullo herido y otras trampas del estilo...

Muchas veces pagamos demasiado por vengar un orgullo tonto
Nuestra cultura es muy demandante en cuanto a las "ofensas al orgullo". En principio, nos sentimos heridos, sufrimos y... hacemos tonterías cuando alguien no nos respeta como "es debido" o se salta una de las normas básicas de convivencia. En algunas ocasiones incluso somos nosotros mismos los que hemos inducido a determinadas respuestas de los otros que parecería debemos soportar, o incluso otras veces, simplemente la vida hace que nos toque tolerarlo.
¡Vamos por partes!
Primero, a tener claro que no se sirve "reclamar castigos" por orgullo, al menos la mayor parte de la veces. Piensa en la última vez que armaste una guerra campal para demandar el respeto debido. ¿Te sirvió verdaderamente de algo? Ven, piénsatelo otra vez.
Si yo hubiese respondido con lo que me pasa por la cabeza cada vez que pienso que alguien me ofende, habría perdido discusiones, negociaciones, contratos, amigos, etc. De hecho, en el dinero que te pagan cuando apoyas una negociación, la mayor parte es una compensación por escuchar cosas que no te gustaría oír, y que muy probablemente es injusto o inexacto. Te lo digo más claro: mi corazón, en esos casos, está en Bancolombia. He escuchado impasible a personas decirme cosas objetivamente injustas, claramente ofensivas e incluso directamente tonterías. Y mientras, música ambiental: chin, chin, consignación que me voy a ver arte a París.
Muchas veces las personas dicen estas cosas porque no tienen a quién más decirlas. Una vez en una población pequeña y pobre, gobernada por una caterva de malandros (como suele pasar en casi cualquier población colombiana) una señora muy pobre de la comunidad me dijo todo lo que consideraba duro de su vida como si yo pudiese hacer algo o fuese responsable. Claro que me molestó un poco por dentro, pero ¡Esa mujer no tenía a quién más decirlo! Otra vez quien me dijo de todo fue la "autoridad" local, pero bueno, yo le había dicho lo que pienso de los políticos, así que lo mínimo que debía pasar es que se ofendiera. Cualquier político que escuche lo que pienso de ellos tiene todo el derecho de sentirse mal. Esa es la verdad. ¿porqué me iba a molestar? Claro que gritó y se comportó terrible, pero... ¡era un político! No puedo esperar menos. ¿Si te muerde un perro por patearlo es culpa del perro?
Pues eso nos pasa también en ambientes más sanos, como en nuestra relación de pareja o en nuestro grupo de amigos. Mira, si le llevamos a las personas las cuentas de todo lo que nos pasa, no soportaremos a nadie. Hace un tiempo estoy en una negociación con otras personas. Mis "opositores" son personas de carácter que, lógicamente, negocian del otro lado de la mesa. Si cada vez que termina la reunión nos mostramos los dientes, ya hubiese renunciado o estaría medicado. No somos los mejores amigos, pero una vez terminada la reunión, nos despedimos y de verdad les deseo lo mejor en sus vidas. Simplemente estamos en lados opuestos de la mesa.
Pues eso y mucho más con las personas cercanas. Todos tenemos malos días, todos tenemos en ocasiones terquedades y bobadas, y alguna vez diremos más de la cuenta. El arte de la convivencia es muchas veces callar, tragarse algún juicio y "dejar pasar" por algo superior a la discusión misma.
¿El consejo de peluquería?
1. La tranquilidad es una decisión. No importa tanto lo que la gente diga o piense de ti. Lo que importa es lo que tú piensas de ti mismo. Y finalmente, no lo puedes controlar.
2. Todos tenemos derecho a un mal día. También los demás.
3. A lo mejor... tú tienes la culpa. Y no pasa nada porque alguna vez te equivoques.
4. Mañana será otro día, y en la vida, todos los procesos son largos: lo que importa no es lo que pasó hoy sino lo que pasará mañana.
5. Esa persona que hoy te molestó es posiblemente una buena persona que también tiene sus problemas. Raramente te encuentras con un demonio en carne viva.
6. Odiar te envenena a ti mismo. Deja que la vida se encarga de cada cual. También a uno mismo le da sus lecciones.
@leonardoamayaMD

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las redes sociales!

 Hay mucho material disponible en:  https://www.instagram.com/leonardoamayamd/ Sigámonos allí! Leonardo