De internet...
El reto de los retos es la convivencia. Se pasa uno la vida tratando de no matarse con los de la casa, a los que por lo menos ya conoces, y resulta que te faltan los del trabajo, los de la calle, etc...
Comentario desesperanzado callejero (las cosas que uno escucha caminando por ahí)
- Le dices que no a todo mundo.
- Le dices a todo mundo lo que piensas de ellos, con todo detalle y floritura.
- Tratas a algunos como se merece que sean tratados (a las patadas).
- Le responden a los demás tal como te han tratado a ti.
- Dejas claro todos los puntos de una experiencia laboral o personal pasada.
¿Te das cuenta de lo que pasaría si todos los días aceptáramos que es "justo" estar molestos? ¡es que todos los días tendríamos razones! Y claro, muchos otros se nos unirían al plan, y entonces la casa, la universidad y el trabajo se convertirían en un campo de batalla.
De hecho, es muy frecuente que sea así. Estamos en campos de guerra continuamente. Y eso nos distrae de nuestro trabajo y nos hace imposible la vida.
Hay una pequeña trampa cultural que nos impide esforzarnos por no ser tan cabrones como nos parece que son los demás: esa ley cultural tan venenosa que nos reclama cobrar todas las deudas sociales. Esa ley de "No se deje" que se puede traducir por: "si a usted le hacen la vida un infierno, comparta el fuego". Por eso es tan fácil encontrarse con el infierno todos los días.
¿Que nos puede ayudar a cambiar? Al menos nos ayuda ser realista:
- No esperes mucho de la gente. Cada uno tiene sus problemas y batallas... así que no están obligados a hacerte feliz.
- Comprende que hay mucha gente menos educada y moderada que tú. Lo más frecuente es que las personas hayan salido de la casa de sus papás bastante mal criaditos. Así que ¿porqué te sorprende que algunos se comporten como marranos sociales (con todo respeto a los cerdos)?
- Entiende que hay personas -y son muchas- con notables dificultades para manejar el poder. Y mientras más básico es el poder o más ilegítimo es quien lo posee, peor. En mi experiencia personal por ejemplo, nadie peor para manejar el poder que un político corrupto, si me perdonan la redundancia...
- Se consciente que las pequeñas venganzas derivadas de "no me puedo dejar" con bastante frecuencia no nos convienen. Nadie planea un asesinato en voz alta, y puestos a cobrarnos las cabronadas de otro, mejor planearlas calladitos.
Aprende que el odio nos envenena. Claro que podemos exigir el respeto debido y las cuentas por pagar... pero a gritos, nos pueden confundir con el culpable y no reconocer que somos el inocente.
Pero bueno, veamos porqué envenena la vida hacer las cositas de la lista anterior: