miércoles, 8 de noviembre de 2017

Una reglas que hacen fácil la vida...

Ya era hora de volver a escribir, así que comenzamos con algo práctico. Se acerca diciembre, y volvemos a encontrarnos con la familia que amamos... y muchos debemos manejar las consecuencias de ser mayores: nos vamos haciendo un poco neuróticos funcionales.

Yo he tenido la maravilla de continuar viajando largo con toda mi familia. Y, para sobrevivir, hay unas reglas sanas que les propongo a los que deseen hacer lo mismo.

REGLAS DE CONVIVENCIA... Para viajes de gente mayor con rasgos neuróticos.

¡Es una maravilla viajar en familia! Aunque, como somos mayorcitos, algunos puntos son claves:

  1. Nos queremos. Eso está fuera de duda. Pero el amor de familia no es el mismo que se deben tener los hermanos siameses. Podemos hacer planes por separado, podemos comer a diferentes horas, podemos usar diferentes medios de transporte, podemos elegir diferentes excursiones.
  2. En algunas ocasiones iremos juntos todos como una familia latina de la televisión, y en otros seremos más como Curb your enthusiasm. 
  3. Nos comprometemos a respetar los horarios. No se espera a los retrasos en planes comunes: suponemos que si no llegas a la hora del show del barco, o al punto de encuentro en el centro comercial de moda... es que has cambiado el plan y lo resolverás de otra forma. 
  4. Algunos aman comprar y disfrutan pasar todo el día en las tiendas, otros prefieren los museos y el arte tribal. Entonces, no obligamos a los compradores a conocer el arte de Namibia, ni a los antropólogos a pasarse el día en la 5th Av. 
  5. Coincidimos todos para la cena. Las otras comidas, iremos acordando. El desayuno suele ser complicado cuando somos varios grupos... Todos invitados, todos libres. 
  6. Somos varias parejas. Y eso, son familias distintas. Todos necesitan momentos para pelear a gusto sin que los oiga la suegra. Los suegros también necesitan desarrollar su amor, que luego de 45, 50 años de casados requiere su trabajo. 
  7. Los solteros son unos tíos generosos y malcriadores. Pero, por alguna razón están solteros. Aman los sobrinos, no quieren adoptar hijos. Así que no son los “cuidadores” ni los que “no tienen nada que hacer”. Tiene derecho a sus gustos raros (quedarse viendo TV, ir a un show de música de Alaska, o de Maluma, que es más o menos lo mismo). También están de vacaciones.
  8. No se asignan sillas en los aviones por “obligación”. No tenemos que viajar juntitos en forma tal que algunos deben soportar la silla de detestan. Algunos aman las ventanillas, otros los pasillos... Si ascendieron a Ejecutiva a fulanito, no tiene que cederla a nadie. 
  9. Nadie tiene que cargar las compras de nadie. Si quiere hacerlo, se ofrece. Si no, por algo no se encarta con paquetes. Es lindo ayudarnos. Pero no es obligatorio. 
  10. Cada cual es una familia, en un momento distinto de la vida. Así que los gastos lo hace cada uno según su modelo. Nos ha servido mucho la “vaca”. Todos ponemos 100 Euros por cabeza (niños incluidos) y se pagan todas las comidas de ahí, hasta que se acaba y volvemos a aportar. La “vaca” es para gastos comunes y regalos comunes. No es sucursal virtual de tu banco. 
  11. Piensa siempre: tenemos la oportunidad increíble de estar todos compartiendo un plan. Es una oportunidad para conocernos más en el momento en el que estamos, y aprender aún más, a amar las diferencias. Todos somos distintos, ¡que alegría!
Si tienes sugerencias, súmalas!
@leonardoamayaMD


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