viernes, 28 de junio de 2013

¡Salte de la Telenovela!

Afrontar enfermedad y muerte....implica replantearse TODO y dejarse de pamplinadas.... entender que el mundo es como es y no como yo pienso que es... ni siquiera el del otro!.. 
Olga Gamig, Florida. 
Un matrimonio amigo me ha escrito este mensaje (que me han permitido utilizar). Y es una frase que puede resultar fácil para decir, pero muy complicada para aprender y vivir en lo cotidiano.
Con frecuencia, sufrimos por la ausencia de condiciones que le hemos colocado a nuestra vida, a nuestra pareja y al mundo. No es un descubrimiento nuevo, lo tenía claro Epicteto (Circa 50 -150): No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz. Evidentemente tenemos mucha más seguridad en algunos temas cotidianos de la que tenían Buddha, Epicteto e incluso casi cualquier persona en el siglo XIX. Pero, aún así, hay muchas situaciones que no podemos controlar. Y si sufrimos porque no son como nos parece, pues tenemos razón suficiente para convertir nuestra vida en un infierno.
Nuestro amigo con tendencia a la obesidad, Buddha, invitaba a concentrarnos en el presente, mejor dicho, a gozar con lo que hay mientras intentamos construir lo que vendrá: No sufras por el pasado, no sueñes con el futuro, concentra tu mente en el momento presente. En ocasiones, con mucha frecuencia, dejamos de disfrutar lo que ya tenemos, por condenarnos y sufrir por aquellas cosas del pasado que no salieron como queríamos y que no podemos cambiar; nos preocupamos por los miedos en el futuro, y dejamos de lado el día de hoy, que es cuando podemos realmente construir lo que viene.
Un personaje de la psicología contemporánea (aún vivo, espero tener la oportunidad de oírle en el Congreso Mundial de Terapia Cognitiva del próximo mes) Aaron Beck, habla de la "tríada de la depresión": Soy malo, el mundo (los demás) son malos y mi futuro será terrible. Sí, tenemos defectos, pero no somos terribles. Sí, hay gente cabrona, pero ellos mismos tienen también algún punto positivo, y siempre, puedes cambiarlos y alejarte de los que son negativos: gente hay a paladas; sí, el mundo es complicado, pero sufriendo y quejándose por que es así no lo cambia ni un punto.
Esta frase, como ves, tien mucho que comentar. Así que comenzamos una serie: Salte de la Telenovela. Vamos a verlo, y vamos a dejar de ser la Maria Esmeralda, la Camila Topacio, la Tibisay y ponernos en nuestro lugar: personas que tienen mucho que dar, y mucho que hacer cada día. ¡Nos seguimos conversando!
Leonardo Amaya - Racionalemotivo.blogspot.com

domingo, 23 de junio de 2013

Viviendo telenovelas baratas

Nuestra vida es una creación de nuestra mente
-Jonathan Haidt
Haidt es un reconocido autor en la psicología positiva, que se apoya en este argumento en los trabajos de Dan McAddams. No voy a extenderme en una nerdoscopia, pero allí te dejo ese par de nombrecitos.
Pero vamos al tema. No se trata aquí de discutir si hemos sido creados en un momento de inspiración divina o si descendemos de nuestra abuela africana Australopithecus Afarensis, sino de las percepciones que tenemos de nuestra existencia.
Resulta que gracias al amigo McAddams y algunos de su gavilla de alumnos, sabemos que las personas construímos una narración vital con componente intencional. Es decir, nos inventamos relaciones entre eventos, seleccionando los que nos interesan. El tema es que tendemos a seleccionar episodios negativos. Así, formamos una telenovela terrible que suele tener rasgos de la tríada de la depresión de Beck: soy malo, el mundo es malo y mi futuro es terrible. Pensando así, la telenovela está garantizada.
Al parecer, algunos factores biológicos influyen en este campo. Pero, los la cultura y los reforzamientos de nuestra vida ayudan a mejorar o agravan el panorama. En ese caso, cuando la tendencia es evidente, el camino va más por la vía de meditación, terapia cognitiva o... Prozac.
Y el camino de los dos primeros tiene convergencia: vivir el presente, dejando el pasado para aprender y no recriminarnos por lo que ocurrió y no podemos cambiar; ver el futuro como una meta posible, que se concreta en el ahora. Aceptar de forma realista es mundo como es, con sus tonterías. Reconocer que hay algunos planes que salen, otros terminan, muchas veces afortunadamente, y finalmente, que la tarea se concreta con hacer las cosas hoy, sostener relaciones humanas valiosas (y las que no lo son, ¡dejarlas ir!) y concentrarnos en construir hoy el futuro que queremos. ¿Te parece buena tarea para comenzar la semana?
Leonardo Amaya - racionalemotivo.blogspot.com @ret_training

domingo, 9 de junio de 2013

Amor, telenovelas y alto riesgo...

Las relaciones humanas son inversiones de alto riesgo, en el mejor de los casos. 
Podríamos utilizar muchas más imágenes de este tipo. Hoy, les propongo esta: enamorarse y trabajar en construir relaciones humanas es una actividad que reclama alta inversión en emociones, en cambio, en shows afectivos, en dinero, en conflicto, en acuerdos, y así hasta el infinito y más allá. Además, la tasa de éxito es muy limitada... Para tener un dato, una página muy interesante muestra la tasa de divorcios en USA: 50% en el primer matrimonio, 67% en el segundo y 74% en los que reinciden en un tercer matrimonio. (http://www.divorcerate.org/) En las relaciones que no se han estructurado formalmente, la tasa en muy superior y de hecho, se sufre bastante más.
Así que el mínimo presupuesto que podemos hacer al emprender la búsqueda de la pareja es tener claro que no va a ser fácil, que va a costar esfuerzo y que tendremos fracasos. (Mira la Nerdoscopia para una referencia interesante). Sorprendentemente, y en contra de la evidencia, estamos llenos de mitos que nos garantizan sufrir y hacer tonterías.
Te propongo una pequeña encuesta de la locura: date un punto por cada idea de las que menciono, si alguna vez has pensado aunque sea por un instante que:

  1. La persona "perfecta para mí" está en el mundo, y es mi "media naranja" que me valorará como soy. 
  2. El amor verdadero dura para siempre una vez que encuentras la persona correcta.
  3. El matrimonio o las relaciones no deben tener mayores dificultades una vez que te has encontrado a la pareja ideal
  4. Si nos amamos, eso es suficiente para superar los problemas de la pareja .
  5. Sólo seré feliz cuando encuentre mi alma gemela.
  6. Es normal que uno sufra terriblemente cuando una relación valiosa termina.
  7. Nunca podré amar a alguien como amé a mi anterior pareja.
  8. El verdadero amor se siente en el alma y perdura para siempre
  9. Mi verdadero amor debe ser todo para mí y yo ser todo para él o ella.
  10. El amor verdadero debe estar en plena sintonía conmigo, y reconocer mis deseos sin necesidad que se lo diga siempre
Mira, si has respondido que sí a más de 6, vives en una telenovela de media mañana de esas que son depresivas y suicidas, llenas de drama y perturbación. Sí, con sólo 6. Porque son diez ideas locas y sobredemandantes. Si tienes dudas, las iremos comentando. Nos vemos en la próxima!

Nerdoscopia: Recomiendo un muy interesante trabajo de Ann Vernon (2013). I Will always love you: dispelling marital myths through applications of Rational-Emotive Behavioral Therapy, Journal of Rat-Emo Cognitive-Behav Ther, Vol 31, Núm 2, pp 57-66.

Leonardo Amaya - racionalemotivo.blogspot.com


lunes, 3 de junio de 2013

Frases idiotas llenas de sabiduría (III)

Yo tengo mis propias opiniones, -opiniones sólidas- pero no siempre estoy de acuerdo con ellas.
[I have opinions of my own --strong opinions-- but I don't always agree with them]
- George Bush 
Comencemos nuevamente por lo básico. El objetivo de la vida es ser feliz. Si no crees en esto, y piensas que la meta vital básica es sufrir, entonces no nos estamos entendiendo en lo principal. Si asumes que el objetivo vital es reconocimiento, dinero, sexo, etc., entonces estamos de acuerdo en el punto de partida, porque usualmente cuando pensamos que el dinero, o la aceptación de las personas es la meta lo que estamos asumiendo es que esas son las condiciones necesarias e indispensables para ser felices.
Sin embargo, colocar esas condiciones tan concretas con frecuencia nos conducen a sufrir, porque no siempre ni en todo momento podemos asegurar esos temas. El tema de fondo es no hay nada "necesario" para ser felices. Basta que te acuerdes de muchas personas a tu alrededor, que son felices careciendo de lo que tú consideras indispensable o que son infelices teniéndolo. Ahora, estando claros en nuestras opiniones firmes, como Bush, con alguna frecuencia nos cuesta despegarnos de esas "necesidades" que nos inventamos y nos creemos firmemente.
Uno de los campos más frecuentes está en las relaciones humanas y de pareja. Vamos a intentar ponernos de acuerdo en algunas ideas "claras" al estilo de George:

  • Cualquier relación es posible. Basta mirar a tu alrededor. Así que la idea de una "pareja ideal" está en las películas y los mitos. Mira por ejemplo la historia de la "media naranja". Parece suponerse que un ser creador y perverso piensa en dos individuos perfectamente complementarios y los coloca en lugares distantes del mundo para hacer prácticamente imposible que se encuentren. ¿No te parece un poco cruel? Por fortuna la realidad nos ayuda: mira a tu alrededor y te encontrarás con personas muy distintas que más o menos logran convivir con una cierta tranquilidad. 
  • No todas las relaciones son sanas. Vamos a irnos a uno de los principios que la antropología ha asumido como válidos para evaluar las conductas de otras culturas: que no implique la muerte, que no incluya la mutilación y que no involucre una disparidad de poder. Pues eso: una relación que no mate lo que eres o te oblige a cambiar lo esencial; una relación que no te cercene campos importantes de tu vida; y una relación en la que exista una cierta paridad. Evidentemente, muchas veces podremos negociarlo, con más o menos esfuerzo. 
  • Es importante que sepas lo que para tí es importante. Lo que es importante para tí: tener en "blanco y negro" los puntos no negociables. Lo demás, se trata de acordarlo. 
  • Algunas relaciones terminan. Es la regla de la vida. Algunas, perviven por siempre, otras se acaban, y otras toman una pausa. No se trata de que la otra persona sea un demonio de los infiernos. En ocasiones, simplemente se trata de algo más "temporal": se encuentran en momentos de la vida que en esa ocasión son incompatibles, poco viables, o te alejan de tus metas esenciales. 
  • La razón más frecuente y enfermiza que nos conduce a mantenernos en una relación tóxica es el miedo irracional a quedarnos solos. Se nos olvida que la compañía más importante, y la persona más significativa que conocemos somos nosotros mismos. Además, estar con esa relación enfermiza nos distrae de buscar unas más funcionales. Si no tienes hambre, no buscas comida. Pero, en ocasiones es mucho más sano pasar un poco de hambre y buscar mejor menú en cambio de estar lleno de caca. ¿Me entiendes?
  • Muchas, la mayoría de las relaciones se pueden salvar si se logran establecer acuerdos claros y se entiende que consolidar esos acuerdos requiere tiempo. Pero no te olvides que dejar las cosas como están, si estás sufriendo por el estado actual de la relación, no es sano. Muchas veces, para ambos.
Leonardo Amaya - racionalemotivo.blogspot.com - www.leonardoamaya.com

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