miércoles, 4 de diciembre de 2013

Construir sobre arena... o quizá sobre algo un poco más blando

Construir la vida sobre un fundamento claro es la razón por la que no podemos edificarla sobre caca. 
Efluvio filosófico-etílico
Tuve un pequeño escrúpulo para escribir el título que me parecía más acertado para hoy: no se puede edificar sobre un campo de lo que ya dije. 
Incluso para el mercadeo esta idea es clara. Recuerdo que una de las los principios de Nike Europa es: "las cosas se hacen con gente buena". Se hacen cosas grandes con gente grande, con metas grandes, con ideales grandes. 
Me contaron que vieron en un lugar cualquiera una frase un poco impactante: el cartel decía algo así como "mis motivaciones son mis enemigos". Seguramente se trata de esas frases que buscan impactar y ya está, pero nos sirve para echar carreta hoy. 
Resulta que es una motivación bastante pobre. Se apoya en una de las peores experiencias humanas, si asumimos que tenemos gente en nuestro pasado que hay que dejar allí. Pero dejemos lo feillo a un lado y pensemos en positivo. 
Nietzche decía (más o menos): Quien tiene un porqué, aguanta cualquier como". Y a eso vamos. Tener razones para actuar es clave para movernos. Ayuda mucho que esos porqué sean con las metas constructivas, con las personas constructivas, con lo mejor que nos rodea. Porque así podemos construir hacia el futuro, apoyándonos con lo mejor del presente. 
Viktor Frankl hablaba de las crisis del absurdo como una forma radical de las crisis de sentido. Va más allá: no sólo pensar que la vida propia no tiene sentido sino que es absurda. Hay además mucha investigación que ha mostrado este fenómeno como un efecto de la cultura contemporánea. Ahora, tener un sentido vital no quiere decir que deba ser "el" sentido. No hace falta que nuestra vida se oriente por la salvación de una especie de primates en riesgo de extinción en las Islas Faroes (donde de hecho, no hay primates, me imagino que por el frío de los mil demonios que hace allí). 
Así nos permitimos un sano egoísmo. Esto es: primero tú. Hasta los más fuertes actos generosos tienen algún premio. Al menos te da alegría no ser tan cabrón como otros, o como tú mismo hace un tiempo. Está bien. No nos pongamos esas metas locas (porque son irreales) de hacer lo bueno de forma super altruísta. Es una sobredemanda, algo que va más allá de lo que puedes pedirte. Pero preocúpate por tener una motivación constructiva: el arte, la moda, la salvación de las últimas tres guacamayas importadas y casi congeladas de las islas Hébridas, a punto de extinguirse ahogadas en la última llovizna del norte de Escocia. 
Pero vamos a lo importante: espero que hayas por lo menos pensado en lo tóxico que es construir encima de nuestros odios. De hecho, parece pobre y un tris patética una vida que no tiene más motivaciones disponibles que sus propios pequeños y retorcidos odios. A las personas que he conocido radicalizadas en este momento de vida... pues he procurado tenerlas de lejitos, porque además de rasgos del carácter bastante extremos, suelen ser personas conflictivas y tóxicas para su entorno. Así mismo. Un motor a base de caca puede ser muy ecológico pero un poquito maloliente, ¿no?
Pues seguro que tú no eres de esas personas (no creo que ese perfil lea mucho y menos un blog como este). Mira que en últimas, cuando uno crece pensando en sus "pequeños odios" finalmente está actuando de cara a la platea, y a al gente que debería ser menos significativa de su vida. Los errores del pasado, las personas de la historia mala... pues déjalas como aprendizaje y búscate motivaciones más higiénicos. ¡Seguramente que es más sano!
racionalemotivo.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las redes sociales!

 Hay mucho material disponible en:  https://www.instagram.com/leonardoamayamd/ Sigámonos allí! Leonardo