miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cambiando las ideas locas

Las personas no se alteran simplemente. Ellas participan activamente en su perturbación
Albert Ellis 
Ellis mostraba como nosotros sufrimos no tanto por lo que nos ocurre, sino por el modo como interpretamos lo que nos ocurre. En nuestra cabeza sostenemos ideas sobre-demandantes que fácilmente resultan frustradas por la realidad y nos conducen a perturbación emocional y a tomar decisiones no proactivas.
Podemos darnos cuenta de esta realidad con nuestra propia experiencia: eventos que antes nos hacían sufrir, quizá cuando estábamos en el colegio, ahora no tienen ninguna importancia y situaciones que perturban notablemente a algunas personas para otras no tienen relevancia.
Ellis señalaba dos características básicas de esas ideas perturbadoras: su rigidez y absolutismo. "Tiene que ser así siempre y en todos los eventos": una exigencia así nos garantiza estar dándonos golpes contra el mundo todos los días.
Cambiar esas ideas locas que nos complican la existencia es una tarea clave para ser felices. Por supuesto nos podríamos adentrar en una discusión teórico-teórica de lo que es la felicidad, pero para efectos prácticos, sufrir y amargarse porque las cosas no salen como esperas no es felicidad.
El proceso para el cambio se centra en varias etapas que me acabo de inventar esta mañana:
1. identificar la disfuncionalidad de las consecuencias emocionales y conductuales de las ideas sobre-demandantes y rígidas. Porque... ¿para qué cambiar si todo va bien? Resulta que las ideas sobre-demandantes son irreales. En la vida real, no existe la gente como tú la querrías, los novios ideales, los jefes maravillosos. No. Existe la gente normal, que es una bella mezcla de oro y mierdita. Y cuando no aceptas que eso es lo real, sufres cuando el día a día te pone delante lo que existe. Esto es lo que hay. ¿te sirve de algo sufrir por cosas que no van a cambiar?
2. reconocer las características de las ideas locas y su relación de causa con las emocionales perturbadoras y la conducta disfuncional. Date cuenta porqué tienes ese ataque de ira pre-infarto: "es que él no está plenamente comprometido en esta relación". Si, ok. Decíme si de verdad esperas que él se inmole en el altar del amor puro. Tú lo conoces hace tiempo: ¿de verdad es posible en él eso que exiges? ¿tú lo haces? ¿de verdad? Entonces vas en camino de pasarte una semana en una clínica de reposo. Cómprate un tiempo compartido en la clínica psiquiátrica de tu elección.
3. aprender a identificarlas en la vida cotidiana (como ideas y juicios emergentes). Fácil reconocerlas: son rígidas: están llenas de "debería ser así", "esto no es justo", "el / ella / yo somos malos"
4. entrenarse en debatirlas: detectar la irracionalidad de la demanda, y cambiarlas por ideas realistas. Es relativamente fácil. Cambia los "debería" por "me gustaría". "preferiría que fuera así", pero si no es así, lo puedo soportar y no es una desgracia. Preferiría de otra forma, pero esto es lo que hay. No significa ser pasivo y dejar que las cosas que no prefieres pasen, pero mientras las enfrentas, no sufras. Incluso, es más eficaz.
racionalemotivo.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las redes sociales!

 Hay mucho material disponible en:  https://www.instagram.com/leonardoamayamd/ Sigámonos allí! Leonardo