jueves, 15 de diciembre de 2011

Decídete a cambiar... sin sufrir mientras tanto.

Salte de la telenovela, y shake that ass.  
-Frase de la cultura popular (la mía).
Suena muy fuerte ponerlo todo en español clarito, pero la idea es clave. Cuando nos sentamos a sufrir porque las cosas que nos gustaría que cambiaran de nuestra vida aún no cambian, conseguimos justamente eso: sufrir. A punta de sufrir no se logra nada. Mientras estamos sentados pensando que: 
El mundo es injusto.
La gente no me apoya.
Me han faltado oportunidades.
Tantas cosas me han salido mal.
Dejo de poner los medios para combatir las ideas locas que me frenan. Porque, son ideas locas. La mayor parte de las veces. Veamos: 
El mundo es injusto. Cierto, muy cierto. Y aveces, el que sea injusto juega a favor tuyo. ¿No te ha pasado que, a pesar de cometer errores y hacer tonterías te va bien en algo? Por eso: porque el mundo es injusto. 
La gente no me apoya. Ciertamente. Ellos mismos tienen sus problemas. De echo, muchas veces es una ventaja que la gente no te apoye, porque ellos tienen sus propias ideas y te pueden empujar a cometer errores que no son tuyos. Por lo menos, equivócate con tus propias metidas de pata. Y además, cuando la gente te apoya, le da por pedirte cuentas. En no pocas ocasiones, uno tiene ganas de pedirle a alguien: "ayúdame menos"
Me han faltado oportunidades. Si, mientras lloriqueas por tus desgracias, se te pasan las oportunidades que no te han faltado. 
Tantas cosas me han salido mal. Si, cierto. Pero alguna te ha salido bien. En el peor de los casos, alguna te saldrá bien en algún momento. No hay persona tan de malas. Y... quien hace cosas, alguna vez se equivoca. ¿Quién te ha dicho que uno triunfa siempre?
Lo decía claramente P. Drucker (Lo he citado varias veces): Deja de pensar en tus sentimientos y ponte a hacer tu deber. Y el mejor día es hoy. 
racionalemotivo.blogspot.com

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