lunes, 5 de diciembre de 2011

Pequeño inventario de ideas locas

La madre de todas las ideas locas: "no puedo cambiar".
Beck y Ellis evidenciaron tres características comunes en las diversas formas como distorsionamos la realidad: Exagerar lo negativo, desconocer lo positivo y generalizar. A partir de allí, vivimos un mundo visto con lentes distorsionados, donde las cosas son terribles, nada de lo que nos pasa es bueno y los eventos son vistos en blanco y negro (de hecho, frecuentemente sólo en negro).
En algún momento somos capaces de darnos cuenta que esa forma de ver el mundo nos hace sufrir, y no vale la pena. Entonces nos enfrentamos a la madre de todas las ideas disfuncionales: "no puedo cambiar".
Esta situación incluso la encuentras cuando la persona acude a consulta y te lo dice. Mi primera pregunta es ¿entonces a qué vienes aquí? Porque resulta un poco caro someterte a unas sesiones que, si fuese cierto el planteamiento, no sirven para nada. Yo tengo claro qué cosa vendo en la terapia: vendo estrategias para ser feliz. Vendo felicidad. Y ese cambio ocurre cuando descubres que tu felicidad depende sólo de tí, y no de que el mundo sea justo o tu pareja / amigos / familia te hagan felices. Es decir, emprendes la tarea de trabajar para ser feliz tú mismo, cambiando el modo sobredemandante e irreal de exigir al mundo, a los demás o a tí mismo.
Y para eso es clave que, cada vez que se te pase por la cabeza que no puedes cambiar (ocurrirá con alguna frecuencia), te exigas demostrartelo a tí mismo. Verás que no tienes razones. No es real. La evidencia cotidiana es contraria: cambiamos a cada momento, incluso a pesar de nosotros mismos. Esa es una tarea básica, y te toca en gran parte a tí.
racionalemotivo.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las redes sociales!

 Hay mucho material disponible en:  https://www.instagram.com/leonardoamayamd/ Sigámonos allí! Leonardo